domingo, 29 de abril de 2012

Una milésima en tu vida




Codex - Radiohead


El autobús llegaba, la fila se formaba. Caminaban lentamente, subían, tomaron asiento.
En él, sus miradas se entrelazaron y una sonrisa apareció. Platicaron todo el camino, mientras veían ocultarse el sol entre los cerros y cubriéndose parcialmente con las ramas de los árboles.

Sus miradas decían muchas cosas uno del otro. Desde ese día compartirían un montón de experiencias nuevas. Salían a caminar, salían a platicar, a compartir un pedazo de su tiempo y de sus vidas. No estaban solos desde ese momento en el autobús.

Incluso llegaron a compartir su cuerpo, en un ritual de besos y caricias, de tactos, de toqueteos tímidos y atrevidos. Compartieron su saliva, su semen y sus miedos, sus gustos y placeres, sus nuevas experiencias entre las sábanas de alguna cama de paso o de su habitación.

Y se les veía por la calle caminando, despeinados, riendo a carcajadas, jugando. Era de esas veces que parecía que alguna profecía se había cumplido en sus vidas, que llegarían a la plenitud de la vida juntos, que nada o nadie podía interrumpir esa compañía. Que nadie se imagina que aunque vayan tan lejos, se encontrarían en su misma ciudad, entre tanta gente, tantas ideas y tanto mundo.

Y poco a poco, felices se fueron distanciando, cada vez se encontraban menos en el autobús de regreso o ida. Cada vez se buscaban menos, cada vez el tiempo los separaba de sus miradas. Y en silencio no se decían nada, caminaban solos por la calle, se sentaban solos, pensaban solos y lo entendían.

Y pasó, como de tantas vueltas que da la vida. Los límites se cruzan, las experiencias terminan y cada quien se queda con lo que aprendió.

Veían como todo iba terminando lentamente y lo aceptaban, pues aprendieron algo que jamás iban a olvidar. Sabían que sentían nostalgia cuando veían el atardecer por la ventana o que su compañero de asiento no era él, pero decidieron vivir sus vidas hasta que se volvieran a encontrar en una etapa distinta, con necesidades distintas y con sentimientos distintos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario